Cuando me enteré de que Love of Lesbian venían a Madrid lo primero que hice fue comprar las entradas para darle una sorpresa a una amiga. Me gustaban las canciones y me apetecía un directo suyo pero no me entusiasmaba en exceso.
Hasta que pasó lo que pasó en el concierto.
El setlist cojonudo, ni sobró ni faltó ninguna (bueno, si nos ponemos tiquismiquis... bah, podrían haber tocado La niña imantada).
En la primera parte del concierto alternaba canciones lentas que ponían los pelos de punta, momento vibrante el de Universos Infinitos que la tocaron bordada bordadísima, con varias rápidas que animaban al público. Sin dudar, mejoraron los temas de los tres discos que tocaron, si eso es posible.
Lo mejor de la noche llegó en esa segunda parte, en la que todo fueron canciones movidas y se transformó en una fiesta en toda regla. Vestidos de astronautas y sin parar de saltar consiguieron levantar a toda La Riviera con su entusiasmo. Pero la locura llegó a partir de Miau, que parecía ser la última y difícil de superar, y continuó con Shiwa y Algunas Plantas. Todos los miembros del grupo bajaron al público para estar con nosotros, mojándonos, abrazándonos, pero sobre todo, compartiendo SU música.
Sólo cabe añadir que Santi Balmes (voz) se hace de querer, muy mucho, al igual que el resto de la banda, que con sus disfraces, bromas y tonterías hicieron de esa noche un recuerdo muy especial.
